(Utopías de la cuarentena)
En el bar
/Tomaba una cerveza en la barra con mis amigas. Un hermoso muchacho se acercó a mí. Lo sentía raro, sudoroso, nervioso…estuvo un rato así hasta que me habló “Hola, te vi en una fiesta el otro día…quería hablar con vos….me tengo que ir…”
¿?
El escrito
Se fue…un momento después se acerca un amigo de él a darme un escrito de él… escribía bien, me parecía entre interesante y extraño... le doy al amigo un papel con mi nro de teléfono para que le acerque…y le dije “que me escriba cuando quiera y tomamos algo”.
El final sin final.
No me escribió. A un año de este episodio, llegué a dos posibles conclusiones:
1- El amigo perdió el papel con mi nro. y el muchacho nunca se enteró de que podía contactarme.
2- El muchacho se dio cuenta de que un amor imposible se volvió posible y se aburrió.
Yo tampoco le hablé de nuevo. También pensé que si lo conocía, se iba a perder la magia que tienen los amores imposibles. Y eso que hoy existe internet. /
Laura Paez
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